Pues como este blog es de cocina, aparte de enseñaros algunas fotos de esos sitios tan bonitos que hemos visitado, me siento en la obligación de enseñaros también lo que comimos..., aunque aquí está el fallo, los días que comíamos fuera se me olvidaba hacer fotos de esos estupendísimos menús franceses que nos metíamos entre pecho y espalda, como siempre, soy un desastre para algunas cosas.
Las vacaciones las pasamos prácticamente de camping en camping y al final la mayor parte del tiempo comíamos allí con nuestro fantástico fogón (fueron las vacaciones del ahorro), y no nos vamos a quejar, ya que íbamos al supermercado o al mercado, comprábamos productos frescos y comíamos estupendamente, sin complicaciones, pero estupendamente.
En estas primeras fotos enseño una rica ensalada para la que utilizamos de aliño, aparte del aceite de oliva y el vinagre de módena que traíamos de casa, un sobrecito de aliño para ensaladas Carmencita con un pupurrí de especias que daba un sabor riquísimo.
Y en esta otra foto con nuestra sartén haciéndonos unos filetillos.
Al igual que en España durante el verano, están prohibidas las barbacoas, así que la carne tenía que ser siempre en sartén.
Fuimos un par de días a la playa, en la cual había unas cuantas rocas que estaban repletísimas de mejillones, así que el primer día que fuimos estuve cotilleando por ahí porque había un montón de niños con redes y claro, fui a ver qué era lo que estaban cogiendo. Y cuál fue mi sorpresa que también había cangrejos (no sé si será muy normal encontrar cangrejos y mejillones por las costas, pero aquí, una de la meseta se sorprende).
Así que el segundo día me compré un cubito y a las rocas que me fui con los niños de 10 años a cazar cangrejos, la diferencia es que ellos tenían red, y yo con la manaza... jajajaja, conseguí coger 3 tras unos cuantos mordiscos, y una docena y media de mejillones que nos sirvieron para cenar esa noche unos espaguetis con un tomate.
En esta foto vemos mi recolecta, los otros 2 cangrejos estaban escondidos, a este se le veía muy valiente y con ganas de tirárseme al pescuezo...
Y como calafón final, el último fin de semana lo pasamos en Begur, Gerona, con unos amigos que viven por allí cerca. A mi amiga le pedí que buscara un sitio para comer un buen arroz, y lo hizo, fuimos al restaurante
Sa Torre en un pueblecito llamado Palau-Sator. Normalmente parece que la gente busca sitios pegadicos a la costa para comer los arroces, pero este que está a 20 minutos hacia el interior nos sorpendió gratamente.
Comimos un riquísimo arroz con bogabante del que casi nos comimos hasta las cáscaras!
Hay que añadir que el restaurante tiene unos estupendos jardines, quizás la foto la apunté hacia el lado malo porque al fondo está el parking, pero era un sitio muy tranquilo y agradable.
Y así es como acabó todo:
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Y siguiendo con arroces, yo que no soy mucho de preparados, me decidí a utilizar este sobrecillo para preparar arroz Abanda que me venía en el estupendo lote que Carmencita me envió hace un tiempo.
Estábamos preparando las vacaciones y no tenía prácticamente nada en la nevera, así que estas son bastante socorridas para una buena comida.
Lo que fue una pena es que no tuviera unas gambas o una lata de guisantes, o algo para darle un poquito más de alegría, aunque el preparado da mucho sabor y queda un arroz rico.
