jueves, 29 de septiembre de 2011

Sorbete de naranja





Uoooh!! Dos postres seguidos!!! esto es todo un record para mí, y como siempre he dicho, no porque no me gusten, sino porque los postres se me dan fatal!! jajaja. De todos modos aprovecho que el frío aún no ha llegado para tomarnos este rico batido de naranja :)

Ingredientes: (Para 2 personas)

  • 1 o 2 naranjas
  • 3 yogures naturales (y sin azúcar, claro)
  • 3 cucharadas de leche en polvo
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1/2 cucharada de rayadura de naranja
  • 2 cucharadas de zumo de naranja
  • 1 clara de huevo


Preparación:

Pelar las naranjas y separar los gajos, quitad toda la parte blanca que podáis, incluso la pielecilla que queda en los gajos ya que esa parte amarga. Lo de 1 o 2 naranjas depende de cuánta queráis, yo le he puesto 1 y media.

Poned los gajos en 2 copas de postre, y metedlas en el frigorífico.

Mezclar los yogures junto con la leche en polvo, el azúcar, la rayadura de naranja y el zumo. Ponerlo en el frigorífico durante 1 hora.



Mientras, batid la clara de huevo a punto de nieve.

Una vez pasada la hora echa la mezcla sobre la clara, remover un poco para mezclar, pero no mucho porque las claras se bajan.

Sacar las copas con los gajos del frigorífico y verted el batido en ellas. Espera 1-2 minutos a que se enfríe el batido antes de consumir.

martes, 27 de septiembre de 2011

Directo de la Huerta 3

Quizás esta entrada os parezca un poco tonta, pero bueno... jajaja.

Solemos ir a comprar las frutas y verduras al Carrefour, tengo alguna frutería cerca, pero confieso que las fruterías son excesivamente caras, y alguna vez que hemos comprado, el precio no ha reflejado calidad. Me supongo yo que al final, de una forma u otra, en Madrid todos los comercios y supermercados acaban en el mismo sitio comprando sus productos... y simplemente, si una tiendecita independiente vende tan caro sin tener calidad, no quiero ni imaginarme una que realmente venda esa calidad.

Pues a lo que voy, el tema es que para mí los calabacines del supermercado tienen un tamaño "normal" ya que como llevo mucho tiempo comprando ahí, pues claro, lo que veo ahí es lo "normal".



Todo fue normal hasta que mi madre, que también tienen en su jardín en su casa de Zamora una buena huerta, me regaló un par de calabacines que resultaron ser de este otro tamaño:


Me regaló un par de ellos, pero no os podéis imaginar la cantidad de calabacines que tenía allí.

Cómo me gustaría poder tener una terraza o jardín para poder disfrutar de mi propio huerto, las diferencias con lo que compramos son inmensas, en calidad, en sabor..., quizás el tamaño sea lo menos importante, pero da la sensación de que este tipo de productos los recogen demasiado pronto para llevarlos a las tiendas (al igual que las frutas que se dice que las recogen verdes y las maduran en cámaras).

lunes, 26 de septiembre de 2011

Arroz con Acelgas

Mmmmh, no encuentro la foto que le hice a este plato..., sé que se la hice, y como estas cosas normalmente entran más por los ojos..., ¡confieso que estaba muy rico!!.

También tengo que confesar que las acelgas me las regaló mi amigo Alex de la huerta de su tío, no publiqué esta tanda de productos por que se me olvidó, ¡pero eso no quiere decir que no se lo agradezca enormemente!. ¡Cómo me cuida este chico!.

Ingredientes:
  • 400 gr de arroz
  • 300 gr de acelgas
  • 200 gr de zanahorias
  • 500 gr de patatas
  • 1 trozo de puerro
  • 2 ajos
  • 2 litros de agua
  • 50 gr de aceite
Preparación:

Picar las verduras muy muy muy finitas (las patatas también). Yo lo hice con la Thermomix, así que fue trabajo fácil.

En una cazuela, pon las verduras picadas, añade el agua y el aceite.
Calienta la cazuela hasta que empiece a hervir, y será cuando se añade el arroz. Se salpimenta.
Se baja la temperatura a fuego baj-medio y se deja cociendo unos 20 minutos.
En teoría debería quedar ligeramente caldoso.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

De vuelta de China- Parte 3

Otra de las ciudades que visitamos fue Xi'An.
Realmente no sueles ir a esta ciudad por el sitio en sí, sino por visitar los Guerreros de Terracota, que son más de 7000 figuras hechas de terracota a tamaño real enterradas en el mausoleo del primer emperador de la dinastía Qing sobre el 200 antes de Cristo.


Xi'An, como muchas otras ciudades chinas no ha conservado mucho de interés o encanto, pero eso no quita que nos vayamos de paseo por las callejuelas hasta encontrar la zona de restaurantes y allí pararnos a comer.
Habíamos leído que Xi'An está situada en una zona donde se cultiva mucho trigo, por lo cual nos podemos encontrar múltiples restaurantes exclusivamente de sopas de tallarines y empanadillas (de las cuales ya hablé en la Parte 1).

Así que paseando y paseando, vimos muchos restaurantes sin saber muy bien a cuál entrar porque, por supuesto, todos tenían TODO escrito en chino (inglés cero patatero) y nos daba un poco de miedo de meternos a uno "especialmente raro". Y acabamos entrando a este pequeño restaurante:


Era d los más llenos, y esos super perolos para sopa que se ven en la puerta nos decían que el sitio debía estar bien.

Mi chico, dificultosamente consiguió pedir "algo", al volver a la mesa creía que había pedido fideos y empanadillas, pero no estaba muy seguro..., así que nos pusimos muy contentos al ver que a nuestra mesa llegó (más o menos) lo que queríamos (yo hubiera preferido las empanadillas solas, sin sopa, con un poco de vinagre). Y estaba espectacularmente bueno.


De todos modos en ese restaurante las chicas fueron muy amables, ya que tenías que pedir, pagar y cuando tu comida estaba lista pegaban un grito y tenías que levantarte a por tu comida, a nosotros nos la trajeron amablemente a la mesa porque no sabíamos qué estaban gritando (también hay que tener en cuenta que ellos se pasan el día gritando, así que al final no sabes qué gritan, a quién o por qué).




Mientras comíamos, pudimos ver justo detrás de nosotros una habitacioncita donde había 4 mujeres haciendo empanadillas, kilos y kilos de bolas de masa las tenían ya medio hechas, así que estaban ahí todas haciendo bolitas de carne y poniéndolas en sus obleas de masa, y de vez en cuando sacaban nueva.

Para el cómo hacían los fideos es un poco difícil de explicar, pero básicamente sacaban una bola de masa como de 40 cm de largo, se la ponían en el hombro, y con una cuchilla empezaba a sacar tiras de tallarines que caían directamente al caldero (como si tocara un violín).

Pues no sé si lo he dicho ya, pero la comida estuvo espectacular, y además, este fue el sitio donde me enamoré de las empanadillas y ya no pude parar de pedirlas en todo el viaje.

martes, 20 de septiembre de 2011

Empanadas de Pisto

Esta receta la hice hace un año y la tenía publicada en el blog anterior y desde el que me mudé hace poquito. En la mudanza, recuperé y publiqué las recetas que había hecho desde enero de este año, el resto me las guardé, unas para hacerlas de nuevo, otras para republicarlas.

Unas las hice con el huevito dentro, y otras con el huevito fuera. La del huevito fuera queda más jugosito, claro, la del huevito dentro se cocina totalmente y queda más seco, pero igualmente rico, ya que el pisto es bastante jugoso.
Y bueno, si no queréis huevo, pues no se le pone huevo ;)

Ingredientes (para 4 empanadas):

  • Masa quebrada (o masa brisa)
  • Pisto
  • 4 huevos de codorniz
  • Queso rallado
Empanada de Pisto




Preparación:


No pongo cómo realizar el pisto ya que la receta está puesta en la publicación anterior. Lo mejor es que el pisto haya enfriado para continuar con la receta.

Corta 8 círculos de unos 10 cm de diámetro, yo usé un vaso de boca ancha como molde. Quizás parezca que la masa se queda escasa, así que podéis bien comprar 2 masas, o simplemente con un rodillo extender un poco más la masa y así hacerla más fina. Iréis cortando los círculos y veréis que os quedan muchos trozos de masa sin aprovechar, así que haz una bola con ellos y amásala con el rodillo, así podrás aprovechar casi toda.

Para hacer las empanadas con el huevo fuera, simplemente pon uno de los círculos en una bandeja antiadherente para horno, poner encima una cuchara sopera bien llena de pisto, incluso se puede poner un poquito más, se tapa con otro de los círculos, y para cerrarlos, primero aplasta los bordes con los dedos, y luego los enrollas. Más adelante explico cómo hacer el huevo.






Para hacer las empanadas con el huevo dentro, se hace de la misma forma, pero el problema es que si se hace sobre una superficie plana, al poner el huevo se desparramaría todo, así que en vez de en la bandeja, pondremos el primer círculo en un bol pequeño, o cualquier cosa con el fondo curvo de tal forma que los bordes de la masa queden con más altura.

Se pone una cucharada bien llena de pisto y después, abrimos con cuidado un huevo de codorniz, lo mejor es hacerlo con un cuchillo, y recomiendo hacerlo sobre un vaso o un bol ya que la cáscara se descascarilla toda y es más fácil quitar los trocitos que puedan caer si es en un vaso, que si es sobre el pisto.

Se pone el huevo sobre el pisto. Finalmente cubrimos con el otro círculo y se cierra de la misma forma que la versión anterior, primero aplastando los bordes y luego enrollándolos, una vez aplastado ya podrás sacar la empanada del bola para enrollarlos bordes más fácilmente. Manipula con cuidado para que el huevo no se explote.

Pon las empanadas sobre un bandeja antiadherente para horno.




Precalienta el horno a 200º. Hornea durante 20 minutos, o hasta que las empanadas estén doradas tanto por arriba como por abajo. Si el horno no tiene resistencia en la parte inferior, quizás tengas que dar la vuelta a las empanadas para que se doren bien por los dos lados.

Mientras se hornean las empanadas, freímos los huevos. También puede haber 2 resultados a la hora de hacerlos, con puntillita o sin ella. Para que salgan con puntilla se harían como los huevos normales, calentando aceite en una sartén muy fuerte, añadiendo el huevo y en 2 segundos está hecho. Para que salgan lisos y sin puntilla, hay que hacerlos lentamente, añadiendo el huevo con el aceite templado tirando a frío e ir subiendo la temperatura poco a poco.

Recordad que los huevos hay que abrirlos con cuidado, yo le doy primero unos golpecitos en el medio con un cuchillo hasta hacer una pequeña abertura, luego con la punta del cuchillo abro un poco más la cáscara, y cuando tengo un hueco suficientemente grande vuelco el contenido en un vaso.

Una vez que las empanadas están doradas ponemos un poco de queso rallado por encima y gratinamos 5 minutos más.

Sacamos las empanadas, y acompañamos las que no tienen huevo con el huevo de codorniz frito.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Pisto

Aquí va uno de esos que puede llamarse "básicos", si fuera ropa, sería un fondo de armario :P.
Simplemente lo publico ya que aunque es un plato totalmente independiente para comerlo solo, es el ingrediente principal de otra receta que publicaré mañana.

Ingredientes:

  • 1 calabacín
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 1 bote de tomate al natural troceado
  • aceite y sal

Preparación:

Lava y pica todas las verduras. El ajo se corta en laminitas.

Calienta en una sartén 2 cucharadas de aceite, dora ligeramente los ajos y añade el resto de verduras. Cuando éstas comiencen a estar tiernitas añade el bote de tomate troceado y sala, remueve y deja cocinando a fuego lento-medio, removiendo de vez en cuando, durante media hora, hasta que el jugo se haya evaporado completamente.

Además de ajustar en sal, puedes añadir una pastilla de caldo para dar más sabor.

Si encuentras que queda un poco ácido por el tomate, añade un poco de azúcar.

sábado, 17 de septiembre de 2011

De vuelta de China - Parte 2

El inicio y fin de nuestras vacaciones fue en Pekin.
Elegimos Pekin en vez de Shanghai porque tenemos unos amigos franceses viviendo allí desde hace un par de años, así que por supuesto, teníamos que ir a visitarles.

Nosotros visitarles, y ellos alojarnos, guiarnos y ayudarnos estupendamente.
Una de las primeras noches, nos llevaron a cenar a un restaurante para probar el muy conocido de nombre pero nunca probado pato a la pekinesa o pato laqueado.

Tuvimos que esperar unos 40 minutos a que el pato estuviera listo, no sé si ese es el tiempo de preparación, o simplemente los tienen medio hechos y esa es la lista de espera para poder tener el tuyo. Pero bueno, la espera también merece la pena, porque un pato da para muy poco (éramos 4), así que pedimos otras cositas ricas para ir cenando.

Cuando te traen el pato, te lo traen entero, te lo presentan y lo cortan delante de ti:


Te ponen 3 platitos con las rodajitas del pato, dos con las pechugas, muslos, etc, vamos, lo que es la chicha, y luego otro con la cabeza partida en dos y pieles.

Con el pato te ponen esta fuente:


En los individuales tienes verduras (puerro, pepino, cebolla, zanahoria) y también tienes un par de salsas que no sé de qué eran. En el recipiente de bambú del centro, tienes una especie de crepes o tortitas en las que enrollas el pato con los acompañamientos que quieras. Quedaría algo así:

Foto sacada de la Wikipedia

Estaba bueno, y siempre es probar cosas nuevas y sobre todo probar las cosas más típicas posibles. Hay que decir que esto no fue lo más bueno que probamos en todo el viaje.

Yendo por la calle veías muchas de tiendecitas con patos rojos tiesos colgados, yo creo que estaban hechos en el mismo estilo para comprarlos y llevarlos a casa.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Pastel de pimientos y curry

Esta es otra receta de estas que he hecho en mi afán de, por un lado, buscar cosas para comer variadas y sin carne, y por otro lado intentando aprovechar esas cosas que quedan en el frigorífico y que se van a poner malas.
Cogí como referencia para hacerlo esta receta de La cuisine de plume

Este pastel lo veo más para comerlo solo en una cena de no comer mucho, o simplemente para acompañar algún plato.




Ingredientes:
  • 3 pimientos rojos
  • 3 cucharaditas de curry
  • 3 cucharaditas de orégano o de hierbas de provenza
  • 150 gr de harina
  • 5 ml de aceite
  • 15 ml de leche templada
  • 3 huevos
  • 1 sobre de levadura
  • sal

Preparación:

La preparación es muy sencilla. Lo único, que hay que tener previamente asados, despepitados y pelados los pimientos.

En un recipiente mezcla la harina, la levadura, el orégano y el curry. Después, añade los 3 huevos batidos y seguir mezclando hasta que sea homogéneo.



Añade la leche y el aceite y sigue mezclando.
Corta los pimientos asados muy pequeño, añádelos a la mezcla y sigue moviendo.

Ahora sólo queda poner la mezcla en moldes y hornearlo. Como siempre, mi trasto-mini-horno es "especial", así que lo de las temperaturas y tiempos me cuesta decirlos.
También hice en 2 tipos de molde, hice unos en moldes de magdalenas, y otro grande en un molde para bizcochos, así que los de las magdalenas a 180º unos 30 minutos bastó, y el grande lo dejé unos 45-50 minutos

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Directo de la Huerta 2

Otra vez mi amigo Alex me ha vuelto a sorprender con una buena ración de productos de la huerta de su tío, que vive en un pueblecito de Huesca.

La otra vez fueron verduritas, y esta vez han sido principalmente frutas.



Es una pena que muchas de estas frutas del verano no las podamos encontrar el resto del año, porque cosas como las cerezas (o las picotas) me encantan!!

lunes, 12 de septiembre de 2011

Batido de Kiwi

Ahora, y tras la vuelta, es hora de publicar algunas de las recetas pendientes que tenía de antes de vacaciones.
Este batido también ha sido hecho dentro del plan "tengo que acabar todo lo que tengo en el frigorífico" y además, algo ligero y fresco porque recuerdo que en esos días (mediados de agosto) estábamos pasando muchísimo calor.



Ingredientes:
  • 3 yogures naturales
  • 5 kiwis
  • 1 vaso de leche
  • Azúcar


Preparación: 

Sin mucho misterio, pon todo en la batidora (yo en la thermomix) y dale duro hasta que esté bien mezclado. El azúcar va al gusto, ya que a unos les gustan las cosas más dulces, y a otros menos ;).


Me dio mucha rabia, porque al final tuve que tirar un par de kiwis, si lo llego a saber le pongo los 7 kiwis... .

domingo, 11 de septiembre de 2011

De vuelta de China - Parte 1

Pues aquí estamos, recién vueltos (snif... :'( ). Llegamos ayer a medio día, y de momento parece que vamos superando sin problemas el jet lag.

Aprovecho la tarde tranquila de domingo para descansar, organizar la casa y las 40 lavadoras que tenemos que poner, escribir este post y a ver si luego me queda un ratito para empezar a ponerme al día con los blogs que sigo.

Estas 3 últimas semanas las hemos pasado en China, tengo que ser sincera, y el país en sí nos ha decepcionado un poco en distintos aspectos. Hemos viajado ya a varios países asiáticos y aquí no nos hemos encontrado nada de lo que nos esperábamos, China es bastante distinto a sus países vecinos. Pero bueno, eso no quita que no hayamos disfrutado de las vacaciones, hemos pateado hasta el agotamiento, visitado y sobre todo recorrido muchos kilómetros en un país tan grande, de una punta a otra.

Y por supuesto, ¡hemos comido muchísimo!. Me han dicho muchas veces que la comida que solemos comer en los restaurantes chinos no tiene nada que ver con la que realmente hacen en China, y..., pues no sé, es que muchas de las cosas que hemos probado (y que también las he visto en España), me han sabido muy parecidas.... . La diferencia principal que he encontrado con nuestros restaurantes chinos, es que la cantidad de distintos platos que te pueden preparar es increíble.

Uno de mis platos estrella, es decir, ese plato que te gusta tanto y que lo intentas comer tantas veces como puedas porque sabes que va a pasar un buen tiempo hasta que pruebes algo tan bueno, han sido los... ¿cómo llamarlos? dumplings, raviolis, empanadillas.... , son eso, una especie de empanadilla rellena, normalmente de carne, aunque también los hemos probado de espinacas y de gambas. Se suelen hacer al vapor, aunque también los encuentras a la plancha o en sopas. Yo los prefería solos al vapor, luego te ponen un poco de vinagre ¿de arroz? para remojarlos, y estaban deliciosos!!. Sobre todo en un par de sitios que descubrimos, uno en Xi'an, y otro en Suzhou.

Tampoco se quedaban nada cortas estas de la foto, las comíamos en un sitio en Dali, en la provincia de Yunnan.


Lo más extraño cuando las pedíamos era que eran el único plato que traían de la calle, no entendíamos por qué, hasta que un día nos dimos cuenta que casi enfrente de este restaurante había otro más pequeñito que prácticamente sólo tenía empanadillas de estas. Así que el último día que estuvimos en Dali, compramos una bolsita de 10 en ese pequeño sitio para llevarlas para la cena en el tren de noche que habíamos cogido para ir a nuestro siguiente destino.


Espero poder llegar a encontrar en Madrid unos tan buenos como estos...
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